El Ayuntamiento de Los Realejos planteó recientemente al área de Carreteras del Cabildo de Tenerife una solución de contención provisional del muro, en estado de derrumbe, situado en la carretera insular TF-333 a su paso por La Montaña que permita, a la mayor brevedad posible, la apertura del carril inhabilitado de la vía evitando así causar más molestias a los vecinos y usuarios acentuadas por la ejecución de las obras que realiza el área insular de carreteras en la misma.
Esta nueva propuesta del Gobierno local persigue aportar una alternativa viable y de rápida ejecución con la creación de un elemento de contención del talud que, con carácter provisional, permita garantizar la seguridad en ese tramo de vía insular y la apertura a la mayor brevedad posible del carril inhabilitado hace meses.
El alcalde Manuel Domínguez, conocedor de lo que están teniendo que soportar los vecinos durante tantos meses, ve un acto positivo que Cabildo y Ayuntamiento hayan conseguido, tras numerosos encuentros y comunicaciones, acercar posturas logrando un acuerdo con el planteamiento de la medida provisional a propuesta del consistorio local, en aras de abrir el carril que actualmente se encuentra cortado con más seguridad.
La concejala de Urbanismo Laura Lima precisó que desde la Gerencia Municipal de Urbanismo se trabaja desde hace semanas en la definición de esta solución de contención provisional a través de una orden de ejecución que se dictará a los propietarios del citado muro para su ejecución inmediata. “Con este planteamiento ofrecemos al área de Carreteras otra alternativa que permita abrir este acceso principal al municipio y al polígono industrial”.
El Gobierno Local remitirá al juzgado paralelamente la delimitación definitiva del muro motivado por las discrepancias en la interpretación jurídica con el Cabildo de Tenerife.
Paralelamente el Ayuntamiento de Los Realejos informa que ha interpuesto en estos días una demanda en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo con la finalidad de que a través de una resolución judicial se determine finalmente la ubicación para la construcción del nuevo muro de contención de la carretera de La Montaña, ubicado al margen derecho de la vía (entre el km. 1,1 y el km. 1,4) tras casi un año sin resolverse y a pesar de las obras que el Cabildo de Tenerife ejecuta en esta vía de su titularidad.
Manuel Domínguez manifestó que “la problemática en relación a la ubicación definitiva del muro es una cuestión que no termina de dirimirse por diferentes interpretaciones jurídico técnicas, y que a pasar del intenso debate mantenido hasta la fecha no se ha logrado un criterio común, por eso y con el único objetivo de dar una solución real, recurrimos definitivamente a un juzgado que arbitre y dictamine analizando e interpretando la normativa insular y local, la ubicación definitiva del mismo y así se acatará por todas ls partes”.
Histórico de este derrumbe.
El citado carril del tramo de la carretera TF-333 fue cerrado por el área de Carreteras del Cabildo de Tenerife en noviembre del año pasado por motivos de seguridad a causa del desprendimiento de un muro de contención, de propiedad privada. Por ello, incluso tras el 19 de marzo del presente año que comenzó la obra de reposición, este carril ha permanecido inhabilitado por lo que la circulación se controla por semáforos.
Ante esta situación y en cumplimiento de una orden de ejecución del Cabildo de Tenerife, el Ayuntamiento de Los Realejos comunica a la propiedad que debe restituir el muro afectado, lo cual se inicia y se paraliza seguidamente por orden insular.
El Cabildo de Tenerife determina que no se reponga el muro afectado, sino que se proceda obligatoriamente por la propiedad privada a un retranqueo con muro nuevo, no reparado, para la creación futura de un tramo de acera, aspecto que informes municipales no aprueban por clara incompatibilidad con el Planeamiento local vigente.
Todo ello al margen de los acuerdos que Cabildo de Tenerife y la propiedad privada deban adoptar para la cesión, adquisición o compensación de los terrenos afectados, de los que la institución insular plantea disponer para su uso y futura creación del tramo de acera en propiedad ajena.