Como cada año desde 1985, el alcalde volvió a simbolizar la ofrenda del bastón de mando de la villa a la venerada imagen

La misa dio comienzo a las 11:00 horas y a continuación fue la multitudinaria procesión por el recorrido de costumbre dentro del entorno de San Agustín. La Venerable Hermandad Cofradía de Nuestra Señora del Carmen acompañó al clero parroquial junto a representantes de otras hermandades y cofradías de la localidad, corporación municipal, autoridades civiles y militares de diversos estamentos y nuevamente al compás de la Sociedad Musical Filarmónica de Los Realejos.
Como en otras ocasiones, Manuel Domínguez reitera que “es éste otro de los días grandes de Los Realejos a través del fervor religioso y la implicación popular en el municipio más festivo de toda España, donde sacamos a relucir en este caso el respeto y la devoción hacia Nuestra Señora del Carmen, una imagen que ha traspasado a lo largo de la historia las fronteras de un municipio para convertirse, por ejemplo, en faro y guía de los marinos de Puerto de la Cruz o de muchos fieles de todo el Valle de La Orotava y otros puntos de la isla y más allá, todo ello unido a convertirse en testimonio y objeto de estudio para expertos en arte y tesoros patrimoniales por la impecable factura de la talla”.