El salón de plenos del Ayuntamiento de Los Realejos acogió en la noche del pasado jueves 14 de noviembre la entrega del reconocimiento de “Memoralista” al profesor e investigador realejero Álvaro Hernández Díaz.

 

Durante el acto, el cronista oficial de Güímar y Candelaria, Octavio Rodríguez Delgado, tras leer la certificación de la Asamblea de la Comisión Insular de Cronistas Oficiales de Tenerife de 18 de septiembre de este año, en la que se acordó otorgar el título de “Memoralista” correspondiente a 2019 al citado profesor e investigador, resaltó el protagonismo de los cronistas oficiales y de los memoralistas, “esos apasionados investigadores que de manera altruista, durante más de un siglo han sido los auténticos garantes de la historia local en todas las islas”.

Rodríguez Delgado hizo un repaso de los municipios de la Isla donde se cuenta con esta figura oficial y recalcó que “sólo se ama lo que se conoce y los cronistas y memoralistas, después de dedicar muchas horas de su vida a investigar en archivos y bibliotecas o fuentes orales, aportan a la sociedad sus publicaciones, informes o conferencias que nos permiten conocer mejor y, por consiguiente, querer más profundamente a nuestra tierra”.

Febe Fariña Pestano, cronista oficial de Arafo, desgranó los méritos del galardonado y destacó que los cronistas oficiales canarios pretenden “poner en valor y darle la significación que merece la obra de personalidades como Álvaro, que han desarrollado un extenso trabajo de investigación y difusión histórica y literaria en el marco de la crónica local”.

Por su parte, el presidente de la Junta de Cronistas Oficiales de Canarias, Manuel Poggio Capote, dio a conocer la labor que realiza la institución que preside, “cuyo fin primordial es conservar y divulgar la historia local más allá de los límites que nos impone la insularidad, una asociación que comenzó a fraguarse en 1995 y se constituyó oficialmente en 2001”.

En su intervención, Álvaro Hernández Díaz mostró su gratitud por esta distinción y puso de manifiesto “la dedicatoria que un amigo le hizo en un libro en el que le calificó de “realejero de nacimiento, vocación y ejercicio”, una triple consideración que acierta plenamente, pues nací aquí y con una curiosidad sana e insaciable por conocer y difundir nuestro pasado para entender el presente y afrontar con esperanza el futuro”.

Tras hacer un repaso por los comienzos parroquiales de Palo Blanco, terminó rindiendo homenaje al desaparecido historiador Guillermo Camacho y Pérez Galdós, ya que en 2020 se cumple el 25 aniversario de su fallecimiento.

Por último, el primer teniente de alcalde, Adolfo González, resaltó “la labor investigadora del galardonado en su larga y prolífica tarea por dar a conocer la historia local y dar protagonismo y rescatar del olvido a poetas populares celosos guardianes de décimas y cantares”.