El Ayuntamiento celebra la actuación del Cabildo después de las reiteradas peticiones remitidas desde la corporación municipal.
El concejal de Medio Ambiente de Los Realejos, Alexis Hernández, visitó este viernes 4 de enero el paraje natural de Rambla de Castro, donde aún se está actuando en el proyecto de rehabilitación del Fortín de San Fernando y del sendero de acceso a la playa de Castro, con una inversión de 100.862 euros a instancia de reiteradas peticiones desde el Ayuntamiento y ejecutada por la Consejería Insular de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Seguridad.
“El avanzado y progresivo deterioro tanto del muro de contención del histórico fortín, como del impracticable sendero a la citada playa, requerían de una solución urgente que afortunadamente va viendo ya la luz del final del proyecto”, valora el alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez, quien se había venido manifestando en estos términos en múltiples ocasiones.
“Desde 2015 se venía exigiendo formalmente al Cabildo que hiciera efectiva su promesa de rehabilitación de estos espacios del Paisaje Protegido de Rambla de Castro, unos trabajos que informaron se iniciarían en torno a 2016 y que hasta el último trimestre del pasado 2018 no comenzaron, agravando en algunos casos el estado de las zonas a reparar, así como la seguridad del entorno”, advirtió.
El proyecto
Dicho proyecto surge como consecuencia de las labores de gestión que se desarrollan por parte del Cabildo en la Hacienda el Mayorazgo, dentro del Paisaje Protegido de Rambla de Castro y que están encaminadas al acondicionamiento y mantenimiento de las infraestructuras y equipamientos allí existentes para uso público, con el objeto de divulgar y reconocer dicho espacio.
Según los informes técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo y el área de Medio Ambiente de Los Realejos, “se hacía necesaria la rehabilitación del sendero principal que conecta La Casona con la playa de Castro, que se encuentra interrumpido y en muy mal estado por el desbordamiento del barranco de La Fajana hace unos años, así como la consolidación del Fortín de San Fernando, cuya estabilidad se está viendo comprometida por la erosión natural de parte de los terrenos en que se asienta y que ha provocado el descalce de su base con riesgo de derrumbe”.
Las principales actuaciones del proyecto en cuestión consisten básicamente en la limpieza de la traza, construcción de muros de contención y empedrados, construcción de estructuras de protección y delimitación del sendero, así como el control de la erosión de los márgenes que afectan al mismo. Se prevé que todas las estructuras se dispondrán de forma que contribuyan a mantener el carácter natural del entorno sobre el que se actúa.
Rambla de Castro y el Fortín de San Fernando
Las cualidades del entorno paisajístico de Rambla de Castro y todo el hábitat natural que conforma con una preciada fauna y flora silvestre, además de su significación en la historia de la comarca Norte de la isla, lo convierten en uno de los referentes no sólo de la naturaleza de Los Realejos propiamente dicha, sino uno de sus principales atractivos turísticos y lugar de estudio de investigadores científicos e historiadores.
El fortín se trata de una pequeña estructura defensiva construida a mediados del siglo XVIII y que en 1808 contaba con una tronera en la que se hallaban hasta cinco cañones, de los que a día de hoy se conservan tres, colocados por la familia Bethencourt y Castro. Consta actualmente de un pequeño mirador y una marquesina que alberga los cañones. Se eleva sobre el acantilado a través de unos muros de mampostería seca cuya erosión pone en peligro la estabilidad del pavimento del mirador si no se actúa sobre ellos.
Su construcción se debió principalmente al estado de inseguridad que reinaba en las aguas costeras, por la presencia de piratas que asaltaban las embarcaciones que partían de las islas rumbo a la península. Se dice que anduvo por estos lares el afamado pirata Cabeza de Perro, nacido en Tenerife, y cuyas escalofriantes historias sobre asaltos a importantes embarcaciones que se dirigían al Nuevo Mundo a través del Océano Atlántico, traspasan nuestras fronteras. Asimismo, en estos hermosos parajes se han rodado un gran número de secuencias de películas, entre las que destacan la 1ª versión de Moby Dick y el Agente 007.